Programa se orienta a mejorar el acompañamiento reflexivo entre docentes para fortalecer los aprendizajes de estudiantes. Independencia es la única comuna que cursa el cuarto ciclo e implementa la modalidad en todos los niveles de enseñanza, desde educación parvularia hasta enseñanza media.
La afirmación la realizó Valentina Romeu, directora del Diplomado Mentorías Pedagógicas para el desarrollo profesional de habilidades de acompañamiento en directivos y docentes líderes, impartido por la Facultad de Educación de la Universidad Diego Portales, UDP, en el marco de la actividad presencial del cuarto ciclo de este programa.
En la ocasión manifestó que el diplomado busca, en conjunto con los objetivos del DAEM, el formar docentes líderes que acompañen como mentores a sus pares profesores, para mejorar las prácticas pedagógicas. Se trata de desarrollar la mentoría e instalarla como desarrollo profesional docente.
“Con esta cuarta edición sabemos que ya hay 12 mentores por escuela, entonces hay una capacidad colectiva de acompañarse entre pares en las escuelas. Y lo que está documentado en las investigaciones es que, al mejorar las prácticas del profesor, mejoran los aprendizajes de las y los estudiantes”, puntualizó.
Esto es refrendado por Claudia Valenzuela, inspectora general del Liceo Eloísa Díaz, quien señala que este programa “permite profesionalizar mucho más el promover espacios de reflexión en las comunidades, poniéndonos al servicio de las y los docentes, así como de las y los estudiantes”.
Otro tanto expresa Bastián Caro, profesor de educación física de la escuela Cornelia Olivares que explica que la mentoría “favorece con creces mi trabajo docente en el ejercicio como profesor, al focalizar la planificación. [Además] al colaborar en las prácticas docentes de mis colegas, yo también mejoro las mías”.
Por último, Yenny Vargas, directora de la Sala Cuna y Jardín Infantil Gabriela Mistral valoró la capacidad de crear espacios de confianza en el acompañamiento de aula hacia las educadoras. “Una de las cosas más potentes del diplomado es la posibilidad de poder reflexionar desde la propia necesidad como educadora, libre de juicios y movilizándose desde el propio rol”, expresó.