Proyecto pionero en seguridad comunitaria, que busca intervenir edificios en altura para promover que vecinas y vecinos se conozcan, se organicen y busquen soluciones pacíficas a los conflictos.

Docenas de familias se sumaron al carnaval cultural que recorrió las calles Pablo Urzúa, Adolfo Ossa, Francisco Hinojosa y Pantaleón Veliz con batucadas, baile caporal y bandas venezolanas, hasta llegar a Plaza Recabarren donde se encontraba el equipo de “Con-vive tu edificio”, proyecto a cargo del área comunitaria de la Dirección de Seguridad Pública.

Plaza Recabarren presenta uno de los principales desafíos de convivencia entre comunidades tradicionales y nuevas vecinas y vecinos que habitan edificios en altura. Por ende, fue el lugar elegido para dar a conocer este proyecto que busca promover la resolución pacífica de conflictos, además del fortalecimiento de vínculos sociales y articulación de redes bajo una mirada de seguridad comunitaria y preventiva.

Maritza Hidalgo, licenciada en ciencias jurídicas y encargada del equipo interdisciplinario de Con-vive tu edificio, comenta que el proyecto se dirige a las comunidades verticales, es decir “a todas las personas, familias, órganos de administración, niños y niñas, personas mayores y también mascotas que viven en edificios en altura; donde históricamente ha sido complejo entrar por su conformación”. 

De acuerdo al equipo, los principales conflictos identificados en estas comunidades corresponden a Violencia intrafamiliar (VIF), ruidos molestos, riñas dentro de los espacios, consumo problemático de alcohol y drogas, falta de espacios de esparcimiento para niños y niñas, además de otros conflictos con el entorno exterior, por ejemplo lanzar cosas por las ventanas.

Para Maritza, uno de los factores que provoca las incivilidades es el desconocimiento del otro, y la baja participación dentro de los órganos de administración. “Los edificios de la comuna están mayormente habitados por arrendatarios, entonces creemos que no saben que pueden participar de la administración, de las asambleas etc, y así fortalecer el tejido social entre ellos para evitar que los problemas de convivencia que existan escalen a mayor violencia”, dice la encargada del proyecto. 

Esta intervención implica hacer presente a la municipalidad en cada comunidad, a través de distintos servicios: talleres y capacitaciones en temas de interés, como la ley de copropiedad, la clínica veterinaria móvil y la ley de tenencia responsable, atendiendo a la gran cantidad de mascotas que viven encerradas en estos edificios, generando ruidos molestos y otras incivilidades por falta de espacios públicos para pasear.

“Queremos identificar conflictos y acordar formas pacíficas de resolverlos, en particular generar comités de seguridad en caso de que no existan. Hoy estamos en una fase inicial, estableciendo un primer acercamiento con las personas, pero la idea es instalar dinámicas de participación acordes a las particularidades de cada comunidad”, finaliza Hidalgo.