Con la llegada del invierno, cuidar las calles y redes de alcantarillado se vuelve fundamental para evitar anegamientos. En ese contexto, nuestro alcalde Gonzalo Durán, junto al director de Clientes de Aguas Andinas, Eugenio Rodríguez, mostraron los elementos encontrados en la red de alcantarillado, que obstruyen y dificultan el funcionamiento de las mismas. Pañales, mascarillas que se eliminan en baños y cocinas de las viviendas, además de ladrillos, cemento, neumáticos, sólo por nombrar los más insólitos, que se ingresan a través de las tapas ubicadas en la vía pública, desde donde se arroja directamente la basura a la tubería, provocando colapsos en su funcionamiento.
“El alcantarillado no es basurero” resaltó el alcalde Durán, mencionando el mal uso del alcantarillado que se ha detectado en nuestra comuna. “Si se mal utiliza el alcantarillado se producen efectos negativos a la comunidad. Por ejemplo, el aceite es un elemento que afecta enormemente y obstruye los ductos, y es común encontrarlo a través de la red. Pedimos, especialmente a los vecinos, que nos avisen si se generan este tipo de problemas. Nosotros como municipio tenemos la facultad de generar fiscalización para velar por un buen uso del alcantarillado. Por eso, el llamado es a la responsabilidad, el alcantarillado es parte de nuestra vida diaria y es necesario cuidarlo”.
“Cada año retiramos más de 2 mil toneladas de basura de toda la red. Lo complejo es que como el alcantarillado se encuentra bajo tierra y como no se ve, se olvida que existe y la importancia que tiene en términos sanitarios. Por esta razón, queremos ser enfáticos en que depende de todos velar por el buen funcionamiento de esta red que nos permite enviar todas las aguas servidas de la ciudad a nuestras biofactorías donde se depura el 100% de ellas, convirtiéndonos en uno de los únicos países de Latinoamérica en hacerlo”, detalló Eugenio Rodríguez.
En la ocasión, equipos de Aguas Andinas mostraron la tecnología con la que realizan diariamente el mantenimiento del alcantarillado: camiones especiales con aspiradores y robots para recorrer la red para su limpieza y mantención. Esta red, de más de 11 mil kilómetros transporta las aguas servidas de toda la Región Metropolitana para descontaminarlas y limpiarlas en las biofactorías La Farfana y Mapocho Trebal. Según datos de Aguas Andinas, cada año se extraen más de 2 mil toneladas de basura, y durante 2022 se espera superar la cantidad de desechos recogidos: a la fecha se han retirado un promedio de 186 toneladas mensuales.
