Por cuarto año consecutivo, el Santuario De La Medalla Milagrosa de Independencia acogerá una tradición que comenzó hace más de 40 años en Punta Arenas: el Pesebre Viviente. Esta experiencia inmersiva, que combina arte, historia y espiritualidad, vuelve a Santiago para seguir consolidándose como un imperdible de las celebraciones navideñas en la capital.
La inauguración del pesebre se realizará el domingo 15 de diciembre a las 15:30 horas en el Santuario De La Medalla Milagrosa, ubicado en Venecia 1640, la entrada es gratuita y abierta a todo público, con un llamado especial a realizar un aporte voluntario que permita continuar con esta tradición en los próximos años.
La historia de este pesebre se remonta a 1983, cuando Sor María Cristina Tola, entonces directora del Hogar del Niño Miraflores en Punta Arenas, impulsó la creación de un pesebre que pronto se convirtió en un referente regional. No era un pesebre común: se trataba de una serie de cuadros a escala humana, acompañados de escenas vivas que recreaban el contexto histórico del nacimiento de Jesús.
En 2021, Sor María Cristina Tola asumió la dirección de la Fundación Regazo y decidió traer esta tradición a Santiago, específicamente al Santuario De La Medalla Milagrosa. Desde entonces, el pesebre ha comenzado a arraigarse en la comuna de Independencia, adaptándose al nuevo contexto urbano y social, pero manteniendo su esencia.
«Queremos que este pesebre se convierta en una tradición para la gente de Santiago, tal como lo fue en Punta Arenas. Buscamos que cada año sea una experiencia renovada y significativa», señaló sor María Cristina.
El pesebre viviente de este año cuenta con la participación de 18 maniquíes a escala humana y, por primera vez, actores de carne y hueso, dirigidos por el actor profesional Erinson Paredes. Este montaje combina tecnología y arte, con un sistema de iluminación especial que realza cada escena y transporta a los asistentes al tiempo del nacimiento de Jesús.